MEDIDAS DE SEGURIDAD SENCILLAS PARA PROTEGER TU HOGAR

Es posible que tu no vivas en una ciudad muy peligrosa o que tengas una alarma privada o que incluso tengas un seguro que te cubra ante cualquier problema, pero nunca está de más ser precavido, que como se suele decir más vale prevenir que curar. 

Con unas sencillas acciones antes de salir o dormir, podemos ahorrarnos algunos disgustos y proteger así, a nuestros hogares y familiares.

Primero y más importante, aunque parece evidente, cierra bien todas las entradas de tu hogar, tanto puertas como ventanas, ya que muchos robos surgen por la sencilla razón de permitir el fácil acceso al ladrón. 

Si te acabas de mudar hay que contemplar la idea de cambiar la cerradura, ya que nunca se sabe cuántas personas podrían tener una copia, y mucho énfasis en las ventanas correderas, que suelen ser fáciles de abrir. Tanto se pueden forzar con un par de tirones como desmontar fácilmente desde fuera levantando la ventana. De manera que recomendamos poner un buen cierre que no solo evite al ladrón forzar la ventana sino también desmontarla. Incluso puedes contemplar añadirles películas resistentes a sus cristales, para que sea aún más difícil romperlo. 

En segundo lugar, conoce a tus vecinos. Es muy importante saber al lado de quien vives y a quien tienes cerca, no solo para saber cuáles de ellos podrían ser conflictivos, sino también para tener un extra de vigilancia. Si tus vecinos te conocen, también estarán más atentos, y podrán avisarte en caso de que vean algo fuera de lo normal. 

Por último intenta mantener alguna luz encendida por las noches, si es la de tu entrada o jardín mejor. Por una parte evitarás que haya puntos ciegos en los que un posible ladrón se pueda esconder y por otra parte, estos no sabrán cuando te vas a dormir o cuando te vas de casa, lo cual dificultará su acceso. 

Estas medidas no excluyen a las medidas tradicionales de seguridad, como alarmas, cámaras o sensores, son más bien medidas complementarias a estas. Lo importante es evitar o retrasar la entrada del ladrón al máximo para dar tiempo a la policía a actuar.